Bienvenidas y bienvenidos a este lúdico espacio de aprendizaje colaborativo de la mano del Pensamiento Crítico.
martes, 28 de agosto de 2012
domingo, 26 de agosto de 2012
viernes, 24 de agosto de 2012
De la mano del Pensamiento Crítico...
De la mano del Pensamiento Crítico
(A manera de reflexión)
(A manera de reflexión)
Al ser profesor de
Pensamiento Crítico mi expectativa era comparar la estrategia de enseñanza de
esta filosofía en esta Maestría con la que se aplica en los cursos de
Humanidades. Aquí siento se partió del hecho que ya muchos conocían qué era el
Pensamiento Crítico, sus habilidades cognitivas y afectivas, la argumentación y
hasta en dónde nació…, aspectos que sí se toman en cuenta en el curso que
imparto para que los estudiantes tengan un mayor conocimiento del concepto, del
origen de la mayeútica, de la tradición socrática o de sus características para
que puedan llevar esa información a la práctica, finalmente, para que puedan
definir si ellos poseen pensamiento crítico o no, qué pueden mejorar, qué
pueden explotar y, a la vez, puedan hacer una evaluación de lo que los rodea.
En nuestro caso, como
docentes, antes de aplicar estrategias de pensamiento crítico, deberíamos tener
bien claro qué es el pensamiento crítico, y si realmente nosotros poseemos
ciertas habilidades que son propias de él como el análisis, la autorregulación,
la empatía, la inferencia…, de lo contrario se volvería una enseñanza muy
mecánica, no se trata de saber qué es el pensamiento crítico, se trata de
vivirlo… De ahí el rol tan activo que el docente debe tener y el nivel de
conciencia y responsabilidad para lograr formar alumnos y ciudadanos que desarrollen una manera de pensar con
criterios propios, a partir de la investigación, de una reflexión constante,
con el fin de que puedan ver y analizar la realidad desde diversas perspectivas
y lecturas para replantearse los modelos establecidos, y muchas veces
impuestos, mediante la propuesta de ideas y opciones nuevas.
Además,
el lograr estudiantes críticos permite que no se llegue a niveles de
impulsividad, los cuales promuevan el emitir opiniones sin fundamento, por el
contrario, lo que se busca es que los alumnos se conviertan en estudiantes
activos, que reconozcan y aprendan de sus yerros, escuchen y evalúen diversos
puntos de vista, utilicen fuentes de información para realizar investigaciones
objetivas, traten de buscar soluciones racionales a los problemas, mantengan la
mente abierta a ideas nuevas y lleguen a desarrollar la autodisciplina.
El curso me
parece le abrió los ojos a muchos de los compañeros para que comprendan lo
valioso que puede resultar la aplicación del pensamiento crítico en las aulas,
especialmente en un mundo en donde
parte del sistema educativo parece extraviarse en el individualismo y la
instrumentalización, por lo tanto el llamado que debe imperar es el de rescatar
al humano que está detrás de cada alumno, para devolverle el control soberano
sobre su existencia en el ámbito intelectual y espiritual.
En este sentido, tanto la implementación de la educación liberal, como
las competencias del pensamiento crítico y los nuevos enfoques de enseñanza
constructivistas, han ayudado a establecer los parámetros de una educación
transformadora con una clara misión social y desde una evidente inspiración
humanista; esto significa adoptar una perspectiva diferente con el fin de que
los actores educativos pasen de ser simples receptores de un producto a
miembros activos del proceso, es decir, formadores por derecho y productores de
cultura. Por ello el pensamiento crítico y humanista se convierte en una manera
muy adecuada para formar estudiantes con una visión de compromiso más
equitativa con su sociedad, que vaya más allá de la especialización, pues está
en una época de trasformaciones cuando se requiere alejarse del sistema
tradicional memorístico, pasivo y autoritario de enseñanza para,
fundamentalmente, preparar alumnos pensantes, creativos, participativos,
sedientos de conocimiento, con criticidad, curiosidad intelectual, valores,
artífices de reflexiones, toma de conciencia y proyección social…
Por lo cual, alumnos informados, con sentido crítico, con criterio propio
y con un alto grado de racionalidad, serían capaces de dar mayores aportes
positivos al país, de hacer mejores elecciones políticas, de desarrollar un
mayor nivel de conciencia social y estarían menos expuestos a la manipulación,
pues tendrían un mayor nivel de conciencia y de información para enfrentar
situaciones tanto desde aspectos democráticos hasta económicos.
Como parte de este proceso
crítico la realimentación y la evaluación por pares puede resultar una buena
vía de aprendizaje y de mejora, siempre y cuando se haga a partir de una de las
habilidades cognitivas del pensamiento crítico que es la objetividad intelectual,
¿se hará realmente sustentada en este parámetro?...
En cuanto a las estrategias
siempre he considerado que los ensayos son un buen mecanismo para implementar
la práctica de la argumentación y, por ende, la capacidad de aplicar la lógica,
además de preocuparse por la correcta escritura y el fomento de la lectura. El pensamiento crítico se propone analizar o evaluar la
estructura y consistencia de los razonamientos, particularmente opiniones o
afirmaciones que la gente acepta como verdaderas en el contexto de la vida
cotidiana. El pensamiento crítico se basa en valores intelectuales que tratan
de ir más allá de las impresiones y opiniones particulares, por lo que requiere
claridad, exactitud, precisión y evidencia. Tiene por tanto una vertiente
analítica y otra evaluativa, y ellos son requisitos básicos de los ensayos
argumentativos.
En el curso me sentí muy tranquilo e el
aspecto de contenido pues ya bastantes conceptos los conocía, y lo del blog ya
lo había puesto en práctica en otros cursos, tal vez un tanto estresado por la
cantidad de comentarios que se debían hacer a todos los compañeros, lo cual
considero merma la calidad de los aportes, me parece que es mejor menos pero
que sea de mayor calidad. Precisamente el pensamiento crítico busca emitir
juicios sustentados, profundos, no solamente opiniones que pueden caer en la
superficialidad. Me hubiera encantado haber hecho un tipo de foro en donde se
diera un debate de ideas, por grupos, en donde cada quien defendiera una
postura, se formularan preguntas, evidencias, esto ayuda mucho a basarse en la
lógica, pero, a la vez, fomenta la empatía y el respeto, de esta manera sería
más vivenciales esas competencias que deseamos tengan nuestros estudiantes.
De hecho, la exagerada proliferación de centros educativos obliga a las
universidades, tanto públicas como privadas, desde una óptica ética, moral y
profesional, a contar con un currículo impregnado del sustento del pensamiento
crítico que le permita al centro educativo, en especial al profesorado,
ofrecerles a los estudiantes una enseñanza en la que los saberes guarden
relación con el mundo real y los conocimientos y las herramientas tanto
cognitivas como afectivas necesarias como la convivencia, el respeto o la
autoestima para ejercer idóneamente sus profesiones, enfrentar las demandas que
la sociedad les exigirá y llevar a cabo un proceso de conocimiento individual
que los haga mejores profesionales y humanos. Se le agradece a la profesora que
tenga este objetivo como uno de los prioritarios en el curso, y a las
compañeras y los compañeros por asumir este compromiso. De mi parte ha sido una
máxima en mi vida.
Saludos.
domingo, 19 de agosto de 2012
viernes, 10 de agosto de 2012
domingo, 29 de julio de 2012
Diarios de aprendizaje
Si se les dificulta ver el mapa entonces pueden guardar la imagen para para hacerla más grande desde la computadora.
Saludos.
lunes, 23 de julio de 2012
Trabajo en equipo...
Definitivamente el trabajo en equipos es una de las formas más eficientes y productivas de desarrollar un trabajo, establecerlos adecuadamente, integrarlos con la gente idónea, fijarles un liderazgo efectivo y sustentar su labor, producen por lo general resultados excepcionales, sin embargo, esto no siempre es así, muchas veces se encuentra impregnado de la falta de tiempo de los integrantes o la falta de comunicación entre ellos, esto provoca que sea más difícil establecer un acuerdo en la designación de roles, en especial quien asume la responsabilidad de líder, en establecer objetivos y resultados, en este sentido clarificar los roles individuales es tan importante como poseer un objetivo común claro.
Por lo general he trabajado de manera
extraordinaria en equipo, muchas veces tomando el rol de líder, este
cuatrimestre en dos cursos se han presentado situaciones como las señaladas
anteriormente que no han permitido realizar un producto de la excelencia a la
que estoy acostumbrado, más allá de esto logré tener una participación muy
activa mediante el aporte de diversa información relacionada con el tema, tratando
de brindar contribuciones oportunas, plasmando
ideas claras, precisas y completas y brindando las contribuciones durante la
actividad de manera que enriquece la progresión del producto final del wiki
Por eso, aunque se presenten
problemas de organización, esto, más allá de frustrarme, me
facilita tener diferentes perspectivas ante este tipo de estrategia; es un
incentivo para hacer que en otros proyectos grupales no se dé esta situación
para lograr la negociación pertinente y me permite, de alguna manera, ser un poco más
tolerante y me permite lograr una mayor empatía con los estudiantes para tratar
de comprender las múltiples situaciones positivas y negativas que viven cuando llevan a cabo este tipo de dinámicas.
Les comparto la dirección del wiki en el cual participé:
http://pensamientocritico3.wikispaces.com/Saludos,
Carlos.
domingo, 22 de julio de 2012
domingo, 8 de julio de 2012
lunes, 2 de julio de 2012
Comentario
Considero que he cumplido con lo solicitado pues he colocado
información pertinente, relacionada con las temáticas expuestas por la
profesora, adjunto material adicional que genere la autorregulación en los
compañeros y la propia, le doy seguimiento a los comentarios de los compañeros,
aunque tal vez no con la regularidad que quisiera y respondo a los comentarios hechos en mi
blog.
También los diversos aportes los hago de acuerdo con un criterio de ser
sustentados, que generen reflexión y bien escritos, más allá de asuntos de
forma. Además he refrescado algunos conceptos en materia de Pensamiento Crítico,
en especial sobre el pensamiento creativo, además de estar más inmerso en la
herramienta virtual del blog.
Saludos.
Pensamiento creativo en las aulas universitarias
Enlaces de interés:
_________________________________________________________________________
___________________________________________________________________
Saludos.
v De la Torres, S. (2009).
La universidad que queremos. Estrategias
creativas dentro del aula. Revista unam.mx. Recuperado de
http://www.revista.unam.mx/vol.10/num12/art89/int89.htm
creativas dentro del aula. Revista unam.mx. Recuperado de
http://www.revista.unam.mx/vol.10/num12/art89/int89.htm
-Varios profesores de la
Universidad de Barcelona, pertenecientes al grupo GIAD han venido elaborando y
aplicando en sus clases diferentes estrategias de carácter innovador y
creativo. Dichas estrategias buscan, entre otros aspectos, desarrollar
capacidades y habilidades de ideación, interacción, elaboración, competencia
comunicativa, argumentación para expresar y defender los propios puntos de
vista, trabajo colaborativo, desempeño de roles. Se caracterizan por ser
estrategias orientadas al desarrollo de actitudes, valores, sensibilidad emocional
y de persistencia en la tarea iniciada.
v Aula
universitaria. (2011). Teoría de la
creatividad. Blog. Recuperado de
http://aulauniversitariafesa.blogspot.com/2011/08/teoria-de-la-
creatividad.html
http://aulauniversitariafesa.blogspot.com/2011/08/teoria-de-la-
creatividad.html
-Ana María Cárdenas
brinda un power point bastante llamativo y sustentado acerca del concepto de la
creatividad, teorías, etapas de la creatividad y recursos para trabajarla
dentro del aula.
v Esquivias, T. (s.f.). Enseñanza
creativa y transdisciplinar: para una
nueva universidad. Recuperado de http://www.encuentros-multidisciplinares.org/Revistan%C2%BA31/M%C2%AA_Teresa_Esquivias_Serrano.pdf
nueva universidad. Recuperado de http://www.encuentros-multidisciplinares.org/Revistan%C2%BA31/M%C2%AA_Teresa_Esquivias_Serrano.pdf
-La
realidad en un mundo globalizado está rebasando las aulas universitarias, las
demandas en las empresas y en general en el sector productivo, van más allá de
los repertorios de los profesionales que egresan de éstas casas de estudio;
como si se buscara algo que no existe, que no se ha pensado, que no se ha
formado aún. Una reflexión sobre la ‘nueva universidad’, en la que se pondere
una ‘enseñanza creativa y una visión transdisciplinar’ para resolver en gran
media las disonancias mencionadas, merece ser abordada.
v Porto,
M. (2012). Evaluación para la competencia
creativa. Recuperado de http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1668-81042008000200006
-En este artículo se
parte de lo que supone en la actualidad la formación en competencias en el
contexto universitario y, más concretamente, de la necesidad de formar para el
desarrollo de la competencia creativa. Se defiende que esta situación no sólo
implica una evaluación de estudiantes diferente, sino que el proceso se puede
invertir: introduciendo algunos principios didácticos en el proceso evaluativo,
se podría fomentar el desarrollo de la competencia creativa. Finalmente, se
establecen algunos de los principios a seguir en una evaluación para la
competencia creativa en la educación universitaria.
v Giorgis,
N. (2006). La creatividad en el aula.
Recuperado de
http://www.tec.url.edu.gt/boletin/URL_07_BAS02.pdf
http://www.tec.url.edu.gt/boletin/URL_07_BAS02.pdf
-En la actualidad se
ha tomado conciencia de la importancia del capital humano y su potencial en el
desarrollo de cualquier entidad u organización. Los rasgos más importantes son
la flexibilidad, la originalidad, el espíritu de innovación y la actitud de
mejora continua. Entonces, es un imperativo que la educación se enfoque en
hacer florecer estas potencialidades en los alumnos y la creatividad las
involucra a todas ellas. Es fundamental que toda la comunidad educativa se
transforme en seres creativos que trabajan en equipo para llevar a cabo
cualquier tarea encomendada. La autora en este artículo hace un análisis en
este sentido y concluye entre otras cosas que la creatividad no es heredada y
que puede ser aprendida y enseñada.
v Navarro,
E. (s.f.). ¿Las universidades matan la
creatividad? Foro. Recuperado de http://www.google.co.cr/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&frm=1&source=web&cd=31&ved=0CFAQFjAAOB4&url=http%3A%2F%2Fforoalfa.org%2Farticulos%2Flas-universidades-matan-la-creatividad&ei=cgDyT4lRwsjaBeD4kdoK&usg=AFQjCNFFGhnS3k4bS-oKlDUZZJoYtevqNA&sig2=YW--TZc4xxlhSGkKzRzSRQ
-La
creatividad siempre ha sido un tema delicado y difícil dentro de las
instituciones universitarias. Se han creado asignaturas, materias y talleres de
creatividad que no cuentan con un método de evaluación tradicional por no tener
una forma real de medir la capacidad creativa del estudiante, y esto produce
que no sea controlable por los docentes y que entonces se genere un vacío en la
enseñanza. Aunque el texto se refiere a la enseñanza del diseño gráfico, es
interesante cómo se aborda el tema de la creatividad y las diferentes opiniones
que se dan al respecto en el foro.
v Martínez,
E y Sánchez, S. (2002). Propuestas
críticas y creativas para
vivir una sociedad mediática. Recuperado de
http://www.uhu.es/cine.educacion/creatividadpropuestas.htm
vivir una sociedad mediática. Recuperado de
http://www.uhu.es/cine.educacion/creatividadpropuestas.htm
-La creatividad,
tanto individual como social, es la pieza clave para resolver los problemas que
se le plantean a la especie humana. Los nuevos caminos de la evolución deben
ser resultado de la solidaridad y la interrelación. Los medios de comunicación,
sustentados y promovidos por las nuevas tecnologías incrementan imparablemente
la posibilidad de la interrelación humana mediante la conexión en redes –mentes
conectadas- que será más positiva si se apoya en un sistema de valores desde el
que las instituciones básicas de la sociedad promuevan la aceptación
participativa y crítica de los medios de comunicación y de información. La creatividad,
necesaria para buscar soluciones se hace más eficaz cuanto más solidaria,
conectada y global sea. En las aulas se debe promover el uso de las nuevas
tecnologías, clave del futuro social, con el fin de preparar a las generaciones
venideras en el uso crítico de los medios como instrumento y camino de
interrelación humana, búsqueda de información e instrumento de investigación y
de aprendizaje.
_______________________________________________________________
v Yanes,
J. (2011). Las TICs y la Sociedad del
Conocimiento y la
creatividad, el aula y los nuevos modelos pedagógicos en el
proceso de enseñanza/aprendizaje. Recuperado de
http://www.pensarlopensado.com/2011/10/6-las-tics-y-la-
sociedad-del.html
creatividad, el aula y los nuevos modelos pedagógicos en el
proceso de enseñanza/aprendizaje. Recuperado de
http://www.pensarlopensado.com/2011/10/6-las-tics-y-la-
sociedad-del.html
-El tema central de
este proyecto está relacionado con la caracterización de la sociedad del
conocimiento y la creatividad, las TICs, el cambio de eje en la educación desde
la enseñanza al aprendizaje, los modelos pedagógicos, el currículo, las nuevas
competencias del tutor y el aprendiz desde el punto de vista de sus formas de
pensar en el enseñar y el aprender y las exigencias para la nueva aula como
ambiente de aprendizaje.
v Donolo,
D. y Rinaudo, M. (2008). Perspectivas y experiencias creativas para
estudiantes universitarios. Recuperado de http://www.scielo.org.ar/scielo.php?pid=S1668-81042008000200007&script=sci_arttext
-La propuesta recoge
cinco perspectivas sobre la creatividad en ambientes de educación superior
realizadas en el marco de un proyecto de investigación en los últimos tres
años. Un primer aspecto tiene que ver con la construcción del conocimiento y la
creatividad; el segundo presenta el reclamo de liderazgo creativo. Luego los
avances de la neuropsicología nos permiten unos párrafos sobre redes neuronales
a favor de la creatividad. Cierran la presentación dos aportes, uno más
académico: presencias y ausencias para la creatividad; y otro que muestra la
configuración de ambientes creativos que invitan a la actuación de personas
gustosas de ser creativas.
v González,
M. y Martínez, M. (2008). El profesor creativo y el profesor que
potencia la creatividad en el contexto universitario. Recuperado de http://dspace.usc.es/bitstream/10347/4444/1/13.Gonzalez.pdf
-Dentro del proceso
de adaptación de los nuevos planes de estudio a los créditos E.C.T.S., se está
exigiendo un tipo de docente que pueda dar respuesta a las expectativas de este
urgido cambio europeo, entre ellas, planificar, orientar, tutorizar y formar a
los estudiantes en conocimientos, estrategias, habilidades y destrezas. En este
trabajo pretendemos, de un lado, dar a conocer la importancia de la creatividad
como competencia en el contexto universitario y, de otro, reflejar la necesidad
de potenciar esta capacidad en la figura del profesor universitario haciendo
hincapié en las estrategias que debe de poner en marcha para potenciar la
creatividad en el alumnado universitario.
lunes, 25 de junio de 2012
Pensamiento creativo
De
acuerdo con el Diccionario de la Real Academia, “creatividad” significa la
“facultad de crear”, en el tanto el Diccionario Vox la define como “la aptitud
para crear o inventar”. Esta definición concuerda con lo que dice Cropley (2001),
quien opina que la definición de creatividad no se debe limitar a un simple conjunto
de procesos, sino que hay que tomar en cuenta a la persona envuelta, su
conocimiento previo, su contexto social, ocupacional y educacional, además de
sus metas y motivaciones.
En
este sentido, Cropley (2001) en su texto hace referencia a una variedad de
conceptos sobre lo que representa la creatividad, sin embargo, coincide en un
eje fundamental que es el fomento de las habilidades de aprendizaje
individuales y todos aquellos aspectos que ayudan a que este proceso se
realice. Definitivamente la creatividad es una condición sine qua non a los
humanos, desde los hombres y mujeres de las cavernas se puede observar el
desarrollo y la evolución del talento creativo, de ahí que el acto creativo
supone supone la transformación del medio con intencionalidad para dar
optimización a la calidad de vida de acuerdo con un sistema de valores,
principios de vida, proyectos personales, sistema de creencias, tradiciones y
mitos.
Ahora
bien, se ha demostrado cómo en tiempos de cambio los sectores económicos miran
hacia las universidades y les delegan la responsabilidad de formar a la persona
educada que necesitan en el mundo del trabajo, en donde la creatividad debería
ser uno de los resultados por esperarse de la educación superior para dar
aporte significativos a su entorno, esto se respalda con la teoría de Cropley
(2001) quien planteó que las personas creativas poseen una mentalidad amplia,
flexibilidad, tolerancia, apertura autoconfianza, una gran capacidad de
interacción social, coraje, deseo por el riesgo y capacidad de abstracción.
Por lo cual un profesor que pretenda
formar profesionales creativos debería poseer un significativo grado de empatía
para comprender cómo sus estudiantes ven el mundo e impulsar todo ese potencial
transformador que poseen. Recuérdese que este tipo de pensamiento es
divergente, amplio, transforma, produce muchas respuestas en una sola, es
variable y, a la vez, complejo. Depende
de las estructuras o representaciones del mundo que cada uno maneje. Se dedica
a explorar, organizar, reconocer, asociar, interpretar y aplicar (Cropley,
2001).
Ante
este panorama, Cropley (2001) propuso algunas categorías que muestran conductas
relacionadas con el pensamiento creativo, esto le permitió generar un listado
de comportamientos que los profesores deberían desarrollar para fomentar la
creatividad de sus alumnos en la clase:
- Animar a los estudiantes a que aprendan independientemente
- Promover un estilo social de aprendizaje colaborativo
- Motivar a los alumnos para que dominen objetivamente el conocimiento, para que tengan una base sólida divergente
- Postergar juicios e ideas de los estudiantes, hasta que estos hayan sido minuciosamente analizados y claramente formulados
- Estimular el pensamiento flexible
- Promover la autoevaluación en los estudiantes
- Considerar con seriedad las sugerencias y preguntas de los alumnos
- Ofrecer a los estudiantes las oportunidades de trabajar con una amplia variedad de materiales y bajo distintas condiciones
- Ayudar a los estudiantes a aprender a superar el fracaso y la frustración
Queda claro que es imprescindible
crear una pedagogía en donde la creatividad sea uno de sus fines principales en
donde la novedad (alejarse de de lo familiar), la efectividad
(lograr algún propósito) y la ética (ofrecer fines positivos para la humanidad)
sean factores recurrentes dentro del proceso de enseñanza y aprendizaje. Mas se
requiere el compromiso de los docentes para plasmar este tipo de enseñanza pues
si bien existen los docentes quienes ven la pertinencia de ser creativos y de
fomentar la creatividad en las aulas, algunos no la aplican o, como señala
Cropley (2001) no existe la formación pedagógica que promueva un aprendizaje
significativo, por lo tanto, llama la atención sobre la formación del profesor
como variable esencialmente relevante para alcanzar objetivos que los programas
presentan respecto de los estudiantes.
De ahí que el docente tenga la gran
responsabilidad de llevar a cabo estrategias que estimulen la creatividad en
los estudiantes por ejemplo el uso del humor para generar un ambiente de
fluidez y confianza. También el uso de preguntas las cuales les permite a los
estudiantes el formular cuestionamientos lógicos y prácticos mediante una
manera diferente de expresar la información y el uso de mapas conceptuales que permiten crear asociaciones que servirán como punto de partida para desarrollar las ideas.
Definitivamente si ya desde Platón se
viene proponiendo el tema de la creatividad, con más razón en este siglo de
cambios sustanciales en el ámbito educativo ante metodologías más
constructivistas, se hace necesario que en esta época del conocimiento la
creatividad sea un tema perenne y accesible en la educación.
Referencia
Cropley, A. (2001). Creativity in Education & Learning. http://bb9.ulacit.ac.cr/bbcswebdav/courses/2C-021005G1/Creativity%281%29.pdf
______________________________________________________________________
En el siguiente enlace hay información importante sobre el pensamiento creativo: http://manuelgross.bligoo.com/content/view/1070461/El-Pensamiento-Creativo-Creatividad-procesos-estrategias-y-herramientas.html
domingo, 17 de junio de 2012
domingo, 10 de junio de 2012
viernes, 8 de junio de 2012
Artículo
La Nación / Foro
08 / 06 / 2012
Profesor universitario, comentarista del programa Panorama de Canara
amacali29@yahoo.com
__________________________________________
08 / 06 / 2012
_____________________________________________________
La suerte está echada...
§ Si ya
diversos centros educativos están apostando al cambio de paradigma educativo,
¿por qué no hacer de la motivación un permanente mecanismo que alimente el
proceso de enseñanza y aprendizaje universitario?...
_____________________________________________________
Carlos Díaz ChavarríaProfesor universitario, comentarista del programa Panorama de Canara
De acuerdo con el estudio Salud y estrés laboral del 2010, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se determinó que en los centros de trabajo la motivación es parte primordial de las estrategias de productividad debido a que mantiene a los trabajadores más contentos, ahora bien, si la motivación brindada a los empleados ha sido, desde el siglo XX, una de las principales responsables de aumentar la productividad en el ámbito laboral, sería conveniente plantearse ¿por qué no intentar aplicarla, también, en el ámbito educativo universitario costarricense?...
Esto
ante la premisa de que si muchos docentes y autoridades educativas, en reiteradas
ocasiones, han manifestado que gran parte de la deserción se debe,
precisamente, a que los estudiantes se encuentran en ambientes de enseñanza y
aprendizaje procedentes de un sistema educativo tradicional los cuales, muchas
veces, no estimulan su interés por el estudio pues en el aula imperan las
imposiciones, las verdades absolutas, la falta de creatividad, la memorización,
la poca interacción, la carencia de exposición de ideas o la falta de autonomía
o de empatía, entonces los centros educativos universitarios deberían apostar
por los cambios correspondientes que incentiven y faciliten en los estudiantes
una patente motivación por lograr metas que los satisfagan y les permitan el
logro de una autorrealización profesional y personal.
Pues, definitivamente, en esta sociedad global del conocimiento, las universidades tanto públicas como privadas deben surgir a la vida con el signo del cambio, esto las compromete a asumir una misión académica congruente con las grandes innovaciones de nuestro tiempo, de ahí que les corresponda el rol estelar de formar estudiantes integrales, con una clara perspectiva intelectual, humanista y de liderazgo, que no se limite a brindar exclusivamente conocimientos, sino que se preocupe por inculcar valores y actitudes positivas ante la vida, en definitiva, un cuerpo estudiantil que, a partir de dichas competencias, se sienta motivado para alcanzar un aprendizaje que le sea significativo, más allá de estar preocupado por aprobar un curso.
Ante este panorama, la presidenta de la Escuela de Sociología de la Universidad de Costa Rica, Pamela Campos Brenes, comenta que es muy desestimulante cuando el docente asume que el alumno debe saberlo todo, llega de mal humor, comienza a regañar por cualquier detalle, a veces le grita a los estudiantes, no presta atención a las necesidades de sus alumnos, sólo se dedica a dictar o a hacer uso de lo memorístico, fomenta el temor, llega sin planificar las lecciones, toma una postura autoritaria en lugar de desarrollar técnicas creativas, innovadoras y una educación más cercana, más amigable, de mayor confianza con los estudiantes para que se sientan motivados a llegar a la clase por amor al aprendizaje y no por una simple obligación.
De ahí que sea vital que los docentes, como principales agentes creadores de este cambio pedagógico y esenciales responsables del proceso de formación, desarrollen ambientes atractivos de aprendizaje los cuales sean flexibles para atender las diferencias individuales y grupales de los estudiantes, caracterizados por actividades lúdicas, innovadoras, retadoras y estimulantes como por ejemplo el uso de análisis de casos, videos, cine-foros, debates, mesas redondas, portafolios, diálogos socráticos, proyectos creativos, simulaciones, metáforas, mapas mentales o recursos tecnológicos, cuyo fin sea el predominio de la participación, la pasión, el compromiso, el positivismo, el fomento del pensamiento crítico, la cooperación y el autoaprendizaje.
En donde, a partir de estrategias de enseñanza o evaluaciones bien planificadas, se forme un clima emocional basado en la confianza, la seguridad y la adaptación mutuas, se genere la libertad para que los alumnos se animen a preguntar y a cuestionar; además de evitar los comentarios negativos, la ansiedad, el exponer de manera burlista los errores de los estudiantes, ver, precisamente, en el error una fuente básica de aprendizaje, se reconozca abierta y públicamente el esfuerzo y los éxitos de los muchachos, se haga uso del humor, en fin, lograr que los alumnos se sientan tomados en cuenta pues de esta manera se perciben como protagonistas de su propio aprendizaje, tal y como lo expresa la psicóloga y doctora en educación, María Esther Flores Sandoval, el profesor que brinda autonomía promueve la motivación, y las personas con una motivación alta son más persistentes en sus tareas, por lo cual tienen mayor probabilidad de que alcancen sus metas y logren el éxito.
Apostar por un cambio de paradigma. Señala un proverbio chino que “el éxito de las acciones educativas no parte solamente del hecho de la motivación mágica del profesor que dice lo que se debe hacer, sino de la motivación interior que mueva al mismo alumno a realizar lo que se le propone”. Así es, dicha motivación debe ser un trabajo conjunto, interactivo, comprometido y constante, tanta responsabilidad debe tener el docente de elaborar estrategias que motiven a los alumnos -de ser un provocador de éxito-, como los estudiantes quienes deben interiorizar, y vivir, el hecho de que el interés puede ser una buena herramienta para el triunfo educativo.
Evidentemente para que se dé este cambio de paradigma educativo debe existir información, conciencia y voluntad para el cambio, como lo señala el Gerente de Desarrollo de Proyectos en Chile, Javier Martínez Aldanondo, “para cambiar hay que aprender y para aprender hay que cambiar”. Por eso sería interesante determinar ¿cuáles son las concepciones que poseen los docentes sobre lo que es la motivación?, ¿cómo la están implementando o la implementarían?, ¿de qué manera se está despertando el interés de los estudiantes por aprender la materia?, ¿qué estrategias se llevarán a cabo para despertar el gusto por aprender y cumplir con las respectivas demandas académicas?, ¿realmente se estará logrando la buena disposición, el trabajo activo, la mentalidad positiva o el rompimiento de la monotonía?…, pues estos planteamientos son vitales en la medida en que si se aumenta la motivación en las aulas pueden verse beneficiados tanto los docentes, quienes van a contar con un ambiente laboral más tranquilo y satisfactorio, como los alumnos quienes podrán disfrutar lecciones más gratas y lograr la eficiencia de su aprendizaje.
Por ejemplo, de acuerdo con la opinión del Decano del Centro de Estudios Generales de la Universidad Nacional, Enrique Mata, desde que los docentes de dicha institución comenzaron a implementar en sus lecciones estrategias con mayor dinamismo se ha incrementado el rendimiento académico, el interés de los muchachos por participar más activa e independientemente en su aprendizaje, la responsabilidad académica y social de ellos, se ha disminuido la deserción y los docentes ahora se sienten con menos presión y más entusiasmo. Entonces, si ya diversos centros educativos como la Universidad Nacional o la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología, están apostando al cambio de paradigma educativo, y se están logrando importantes avances en materia de aprendizaje al plasmar una enseñanza que, como expresara el docente Francisco García Bacete, más allá de buscar poseer capacidades lo que trata es de saber cómo utilizarlas, valga reiterar, ¿por qué no hacer de la motivación un permanente mecanismo que alimente el proceso de enseñanza y aprendizaje universitario?...
La idea es abocarse a innovaciones educativas y ver en la motivación esa trascendental oportunidad para hacer del accionar educativo un ámbito más humanista, intelectual, creativo, pensante y sensible. Se trata de educar para la profesión, el empleo, la ciudadanía, la vida, en fin, para un aprendizaje más significativo, para el autodesarrollo, o en palabras de Maslow, para la auto-actualización con el fin de que los estudiantes alcancen su máximo potencial de crecimiento como humanos. Además se debe considerar que estudiantes más motivados académicamente resultan más provechosos para el desarrollo social del país en la medida de que brinda la enseñanza de valores superiores como la empatía, el respeto, la entereza, la perseverancia y la autoconfianza, fomenta la toma de decisiones, conlleva la libertad de pensamiento y el desarrollo de individuos tanto creativos como críticos capaces de conocer y valorar la realidad en la cual se desenvuelven y de comprender el significado de sus labores y acciones en dicho contexto.
En este sentido, por ejemplo, el ex presidente del Gobierno Estudiantil de la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología, Fabián Valenciano Góngora, indica que "en una sociedad tan competitiva, más allá de la adquisición de títulos, se requieren jóvenes emprendedores, ávidos de información y espíritu investigativo, capaces de asumir retos, y para ello la motivación es el motor que impulsa grandes cambios educativos". Por lo tanto, los diversos actores sociales, en especial los docentes quienes tienen el gran honor, pero la manifiesta responsabilidad de estar formando humanos, deben plantearse si desean ser quienes por desconocimiento, apatía o conformismo se empeñan en transitar por los caminos de una enseñanza ortodoxa, memorística y que puede conducir a la desmotivación, o, por el contrario, de aquellos quienes procurando el bienestar, desarrollo y satisfacción de los estudiantes buscan, sienten y quieren establecer la motivación como un proceso de cambio en favor de la excelencia del ámbito educativo... Como dijera el político romano Julio César, “alea iacta est” -la suerte está echada-, de nosotros depende, entonces, el camino por donde deseamos transitar…
Pues, definitivamente, en esta sociedad global del conocimiento, las universidades tanto públicas como privadas deben surgir a la vida con el signo del cambio, esto las compromete a asumir una misión académica congruente con las grandes innovaciones de nuestro tiempo, de ahí que les corresponda el rol estelar de formar estudiantes integrales, con una clara perspectiva intelectual, humanista y de liderazgo, que no se limite a brindar exclusivamente conocimientos, sino que se preocupe por inculcar valores y actitudes positivas ante la vida, en definitiva, un cuerpo estudiantil que, a partir de dichas competencias, se sienta motivado para alcanzar un aprendizaje que le sea significativo, más allá de estar preocupado por aprobar un curso.
Ante este panorama, la presidenta de la Escuela de Sociología de la Universidad de Costa Rica, Pamela Campos Brenes, comenta que es muy desestimulante cuando el docente asume que el alumno debe saberlo todo, llega de mal humor, comienza a regañar por cualquier detalle, a veces le grita a los estudiantes, no presta atención a las necesidades de sus alumnos, sólo se dedica a dictar o a hacer uso de lo memorístico, fomenta el temor, llega sin planificar las lecciones, toma una postura autoritaria en lugar de desarrollar técnicas creativas, innovadoras y una educación más cercana, más amigable, de mayor confianza con los estudiantes para que se sientan motivados a llegar a la clase por amor al aprendizaje y no por una simple obligación.
De ahí que sea vital que los docentes, como principales agentes creadores de este cambio pedagógico y esenciales responsables del proceso de formación, desarrollen ambientes atractivos de aprendizaje los cuales sean flexibles para atender las diferencias individuales y grupales de los estudiantes, caracterizados por actividades lúdicas, innovadoras, retadoras y estimulantes como por ejemplo el uso de análisis de casos, videos, cine-foros, debates, mesas redondas, portafolios, diálogos socráticos, proyectos creativos, simulaciones, metáforas, mapas mentales o recursos tecnológicos, cuyo fin sea el predominio de la participación, la pasión, el compromiso, el positivismo, el fomento del pensamiento crítico, la cooperación y el autoaprendizaje.
En donde, a partir de estrategias de enseñanza o evaluaciones bien planificadas, se forme un clima emocional basado en la confianza, la seguridad y la adaptación mutuas, se genere la libertad para que los alumnos se animen a preguntar y a cuestionar; además de evitar los comentarios negativos, la ansiedad, el exponer de manera burlista los errores de los estudiantes, ver, precisamente, en el error una fuente básica de aprendizaje, se reconozca abierta y públicamente el esfuerzo y los éxitos de los muchachos, se haga uso del humor, en fin, lograr que los alumnos se sientan tomados en cuenta pues de esta manera se perciben como protagonistas de su propio aprendizaje, tal y como lo expresa la psicóloga y doctora en educación, María Esther Flores Sandoval, el profesor que brinda autonomía promueve la motivación, y las personas con una motivación alta son más persistentes en sus tareas, por lo cual tienen mayor probabilidad de que alcancen sus metas y logren el éxito.
Apostar por un cambio de paradigma. Señala un proverbio chino que “el éxito de las acciones educativas no parte solamente del hecho de la motivación mágica del profesor que dice lo que se debe hacer, sino de la motivación interior que mueva al mismo alumno a realizar lo que se le propone”. Así es, dicha motivación debe ser un trabajo conjunto, interactivo, comprometido y constante, tanta responsabilidad debe tener el docente de elaborar estrategias que motiven a los alumnos -de ser un provocador de éxito-, como los estudiantes quienes deben interiorizar, y vivir, el hecho de que el interés puede ser una buena herramienta para el triunfo educativo.
Evidentemente para que se dé este cambio de paradigma educativo debe existir información, conciencia y voluntad para el cambio, como lo señala el Gerente de Desarrollo de Proyectos en Chile, Javier Martínez Aldanondo, “para cambiar hay que aprender y para aprender hay que cambiar”. Por eso sería interesante determinar ¿cuáles son las concepciones que poseen los docentes sobre lo que es la motivación?, ¿cómo la están implementando o la implementarían?, ¿de qué manera se está despertando el interés de los estudiantes por aprender la materia?, ¿qué estrategias se llevarán a cabo para despertar el gusto por aprender y cumplir con las respectivas demandas académicas?, ¿realmente se estará logrando la buena disposición, el trabajo activo, la mentalidad positiva o el rompimiento de la monotonía?…, pues estos planteamientos son vitales en la medida en que si se aumenta la motivación en las aulas pueden verse beneficiados tanto los docentes, quienes van a contar con un ambiente laboral más tranquilo y satisfactorio, como los alumnos quienes podrán disfrutar lecciones más gratas y lograr la eficiencia de su aprendizaje.
Por ejemplo, de acuerdo con la opinión del Decano del Centro de Estudios Generales de la Universidad Nacional, Enrique Mata, desde que los docentes de dicha institución comenzaron a implementar en sus lecciones estrategias con mayor dinamismo se ha incrementado el rendimiento académico, el interés de los muchachos por participar más activa e independientemente en su aprendizaje, la responsabilidad académica y social de ellos, se ha disminuido la deserción y los docentes ahora se sienten con menos presión y más entusiasmo. Entonces, si ya diversos centros educativos como la Universidad Nacional o la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología, están apostando al cambio de paradigma educativo, y se están logrando importantes avances en materia de aprendizaje al plasmar una enseñanza que, como expresara el docente Francisco García Bacete, más allá de buscar poseer capacidades lo que trata es de saber cómo utilizarlas, valga reiterar, ¿por qué no hacer de la motivación un permanente mecanismo que alimente el proceso de enseñanza y aprendizaje universitario?...
La idea es abocarse a innovaciones educativas y ver en la motivación esa trascendental oportunidad para hacer del accionar educativo un ámbito más humanista, intelectual, creativo, pensante y sensible. Se trata de educar para la profesión, el empleo, la ciudadanía, la vida, en fin, para un aprendizaje más significativo, para el autodesarrollo, o en palabras de Maslow, para la auto-actualización con el fin de que los estudiantes alcancen su máximo potencial de crecimiento como humanos. Además se debe considerar que estudiantes más motivados académicamente resultan más provechosos para el desarrollo social del país en la medida de que brinda la enseñanza de valores superiores como la empatía, el respeto, la entereza, la perseverancia y la autoconfianza, fomenta la toma de decisiones, conlleva la libertad de pensamiento y el desarrollo de individuos tanto creativos como críticos capaces de conocer y valorar la realidad en la cual se desenvuelven y de comprender el significado de sus labores y acciones en dicho contexto.
En este sentido, por ejemplo, el ex presidente del Gobierno Estudiantil de la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología, Fabián Valenciano Góngora, indica que "en una sociedad tan competitiva, más allá de la adquisición de títulos, se requieren jóvenes emprendedores, ávidos de información y espíritu investigativo, capaces de asumir retos, y para ello la motivación es el motor que impulsa grandes cambios educativos". Por lo tanto, los diversos actores sociales, en especial los docentes quienes tienen el gran honor, pero la manifiesta responsabilidad de estar formando humanos, deben plantearse si desean ser quienes por desconocimiento, apatía o conformismo se empeñan en transitar por los caminos de una enseñanza ortodoxa, memorística y que puede conducir a la desmotivación, o, por el contrario, de aquellos quienes procurando el bienestar, desarrollo y satisfacción de los estudiantes buscan, sienten y quieren establecer la motivación como un proceso de cambio en favor de la excelencia del ámbito educativo... Como dijera el político romano Julio César, “alea iacta est” -la suerte está echada-, de nosotros depende, entonces, el camino por donde deseamos transitar…
__________________________________________
domingo, 3 de junio de 2012
domingo, 27 de mayo de 2012
Señalaba
el profesor Jaime Vera que “la transformación social no se engendra directamente por la educación. Se engendra por la aplicación de la
educación. Y la aplicación de la
educación es acción, acción inteligente,
pero acción”. Y esto no se hace más pertinente ante la complejidad de
las demandas políticas, económicas, culturales y sociales del siglo XXI, en
donde el ámbito educativo también se ve inmerso en un eminente proceso de
formación dentro de lo que es la sociedad global del conocimiento, de la era
tecnológica, de exigencias del mercado y de diversidades sociales .
En este sentido, como señala Gardner
(2005), “la indudable hegemonía de la ciencia y la tecnología plantea nuevos
retos a la educación. Los jóvenes deben aprender a pensar de manera científica si
quieren entender el mundo moderno y participar en él”. Valdría la pena,
entonces, preguntarse, tal y como lo hacen Levy y Murnane (2007), “¿cuál educación y cuáles habilidades
se necesitan para tener un empleo decente en el mercado laboral creado por las
computadoras y la globalización?”.
Ciertamente el alcance mundial que ha
tenido la globalización, lo complejo de la vida social y la gran cantidad de
nuevos y acelerados conocimientos que la tecnología ha generado, ha hecho que de
diferentes grupos de investigación educativa germinen diversos intereses e
iniciativas por hacer de la educación desarrollo, y sus respectivas competencias,
una adecuada manera de darle respuesta a estos cambios, “educar la mente es una
tarea muy valiosa y no queremos que se haga de una manera impulsiva”, era lo
que señala Gardner (2005). Por ello la educación, en este siglo, debe basarse
en el aprendizaje de un pensamiento autónomo, lógico, autoexpresivo,
autorregulado y analítico, es decir un pensamiento crítico, disciplinado, respetuoso
y creativo.
Tal objetivo no debe postergarse, o
no debe enfocarse de manera superficial, de ahí que se haga una tarea imperiosa
garantizar la calidad de las universidades mediante una pronta, efectiva y
eficaz relectura de la enseñanza y el aprendizaje educativo dentro de la
complejidad del conocimiento, globalización e intereses laborales de nuestros
tiempos. De hecho la exagerada proliferación de centros educativos obliga a las
universidades tanto públicas como privadas, desde una óptica ética, moral y
profesional, a contar con un currículo impregnado del sustento de habilidades
cognitivas como el análisis y la inferencia, o afectivas como la empatía, el
respeto, la autoestima y el trabajo en equipo. Esto le puede permitir al centro
educativo, en especial al profesorado, ofrecerle a los estudiantes una
enseñanza en donde los saberes guarden relación con el mundo real para ejercer
idóneamente sus profesiones, enfrentar las demandas que la sociedad les exigirá
y llevar a cabo un proceso de conocimiento individual que los haga mejores
profesionales y humanos.
Como indicara Gardner (2005), “la
educación para el futuro deberá ayudar a más personas a comprender las mejores
cualidades de los mejores seres humanos”, pero también, en términos de Levy y
Murnane (2007), “no deberíamos esperar una transición
fácil. El enseñar el pensamiento especializado y la comunicación compleja
requerirá ajustes significativos, y la demografía de la nación no está de
nuestro lado”. Quizás la labor no sea
sencilla, pero ello no es excusa para no proponerse a replantear el quehacer
universitario.
Pese
a esto, la situación no se presenta de manera muy sencilla ya que, según los resultados del “Estudio Global de Capital Humano 2008” realizado
por IBM a más de 400 ejecutivos de recursos humanos en el mundo (Acevedo,
2011), el ritmo de la globalización no necesariamente está junto a la
capacidad para formar líderes quienes
hagan posible el crecimiento de las empresas, de ahí que, como señalara la líder
de la “Práctica de Human Capital Management en IBM para América Latina”, Alejandra
DAngostino (como se citó en Carriego, 2010), “es recomendable gestionar
talentos a través del trabajo directo con universidades e instituciones de
educación secundaria”.
También Montes,
director del Sistema Nacional de Aprendizaje para el Trabajo (como se citó en
Carriego, 2010), señala que en la actualidad, tanto para el sector educativo
como empresarial, el generar competencias en los líderes futuros constituye una
tarea fundamental para que los ambientes de aprendizaje se parezcan cada vez
más al mundo productivo. De ahí que el papel de la educación no es solamente
brindar un sustento académico sino el de fortalecer los conocimientos de los
alumnos y brindarles las competencias necesarias para obtener buenos resultados
en el ámbito laboral.
Basta observar muchos de los
clasificados que aparecen en la prensa escrita para darse cuenta de que en
muchas empresas, además de la pertinencia de un título, se exigen competencias
como el liderazgo, la interrelación personal, la capacidad creativa, el trabajo
autónomo, el interés por actualizarse, el espíritu emprendedor, la capacidad de
análisis, la toma de decisiones, la resolución de conflictos, la capacidad de
negociación y el fomento de destrezas tanto en la comunicación oral como
escrita (Carriego, 2010).
Cheng (2007), precisamente expone que
entre los requisitos que se les está exigiendo a los futuros profesionales se
encuentran la capacidad para la toma de decisiones, la
solución de problemas, el trabajo en equipo, flexibilidad en el tratamiento de
las diferencias personales y conflictos, relaciones positivas con sus
compañeros de trabajo, habilidades de comunicación, mayor capacidad de socialización,
mayor comprometidos en el aprendizaje, auto-confianza, auto-reflexión, el ser
emprendedores y aplicación del pensamiento crítico.
En este sentido, además,
el lograr estudiantes críticos permite que no se llegue a niveles de
impulsividad los cuales promuevan el emitir opiniones sin fundamento o de
manera instintiva, por el contrario lo que se busca es que los alumnos se
conviertan en estudiantes activos, quienes reconozcan y aprendan de sus yerros,
escuchen y evalúen diversos puntos de vista, utilicen fuentes de información
para realizar investigaciones objetivas, traten de buscar soluciones racionales
a los problemas, mantengan la mente abierta a ideas nuevas y lleguen a
desarrollar la autodisciplina (Martín, 2011).
De ahí que los centros universitarios,
tanto públicos como privados, deben incorporarse a la vida social con un
evidente signo de cambio que sea congruente con las innovaciones,
requerimientos, necesidades y demandas de los estudiantes para hacer de ellos profesionales
quienes les respondan de manera pertinente a la sociedad. Se deben formar ciudadanos
comprometidos con su entorno e individuos con una clara conciencia social;
alumnos integrales con un alto grado de sustento crítico-humanista, que les
permita enfrentar de la manera más eficaz este contexto (Díaz, 2011).
Alumnos libres, activos, propositivos
e independientes quienes puedan, de manera racional, hacerle frente a las
diversas problemáticas presentadas en el ámbito social y puedan dar contribuciones
positivas a dicho sector. De ahí que estas demandas deban enfocarse a una
renovada consideración del concepto de calidad educativa y una constante
preocupación por mejorar tanto los procesos como los resultados, tal y como
expone Cheng (2007), “la educación debe regresar a su
premisa original de preparar ampliamente a los jóvenes para su futuro”.
El
propósito es formar alumnos, ciudadanos, quienes desarrollen una manera de
pensar con criterios propios, a partir de la investigación, de una reflexión
constante, con el fin de que puedan ver y analizar la realidad desde diversas
perspectivas y lecturas para
replantearse los modelos establecidos, y muchas veces impuestos, mediante la propuesta
de ideas y opciones nuevas. De ahí que en un mundo en donde parte del sistema
educativo parece extraviarse en el individualismo y la instrumentalización, el
llamado que debe imperar es el de rescatar al humano que está detrás de cada
alumno, para devolverle el control soberano sobre su existencia en el ámbito
intelectual y espiritual. Se trata es de ir más allá del contenido para trascender
con el fin de invertir más en el pensamiento y el capital humano de los
estudiantes (Díaz, 2010).
Ello es esencial en la
búsqueda de alumnos con liderazgo y un desarrollo humanístico lo cual les
permita no sólo analizar, construir y evaluar los conocimientos sino, también,
aplicarlos e integrarlos en su contexto con el fin de que desarrollen una
conciencia democrática en la medida en que se comprometan con sus valores y
conductas como parte activa de una sociedad (Laerreta, 2010). Pues alumnos
informados, con sentido crítico, con criterio propio y con un alto grado de
racionalidad, serían capaces de dar mayores aportes positivos al país, de hacer
mejores elecciones políticas, de desarrollar un mayor nivel de conciencia
social y estarían menos expuestos a la manipulación pues tendrían un mayor de
nivel de conciencia y de información para enfrentar situaciones tanto desde
aspectos democráticos hasta económicos (Facione, 2007).
Definitivamente este mantener viva la mente y
la sensibilidad de los estudiantes, como lo llamaba Gardner (2005) hoy se
convierte en una necesidad no sólo social, sino económica pues muchas de las
empresas nacionales e internacionales solicitan trabajadores quienes sepan
resolver problemas, trabajar en equipo, capaces de adaptarse a situaciones
nuevas o tomar decisiones de manera creativa, pero a la vez, se requiere educar
más allá del ámbito profesional para lograr, como señala Cheng (2007), que se genere
un
desarrollo
personal en dominios que son más pertinentes a su futuro, incluyendo el desarrollo
de una pasión por la naturaleza, un compromiso con la sociedad (por medio de membrecía
en grupos), perseverancia, habilidad de liderazgo, apreciación por las artes,
habilidades interpersonales, fluidez en un segundo o tercer idioma,
familiaridad con otras culturas, sentido de justicia, creencia en derechos de
igualdad y tolerancia de la diversidad y la pluralidad –una educación en mayor
sincronía con las realidades de una era global.
Ciertamente en el tanto las universidades
estén abiertas a asumir los procesos de cambio y de redefiniciones curriculares
acorde con las posturas del ejercicio profesional, podrá establecerse un modelo
pedagógico en donde el estudiante pueda asumir, desde el pensamiento crítico,
una postura flexible, reflexiva, activa y coherente con las exigencias
socio-laborales, es decir, una patente responsabilidad social la cual es una condición indispensable para
el bien común y el desarrollo humano y nacional. (Jiménez, 2002)
Ante este panorama, se debe tener en
cuenta que las universidades deben estar presentes en la vida social como
agentes de cambio. O. Chávez (comunicación personal, 3 de agosto de 2011)
afirma que desde su perspectiva como educadora es básico el apoyo de los
centros universitarios para lograr cambios significativos en los planes de
estudio, en especial que se orienten a contenidos y dinámicas que despierten la
competitividad, los valores, la racionalidad y el compromiso de los alumnos por
servirle a su sociedad, pues como lo expresaba el psicólogo Jean Piaget: “La
meta principal de la educación es crear personas que sean capaces de hacer
cosas nuevas, no simplemente de repetir lo que otras generaciones han
hecho”. (Ballenato, 2007)
Entonces nadie que se vanaglorie de
respetar la enseñanza puede hacer caso omiso del gran valor de la educación
como fenómeno social, y de la necesidad de modelos curriculares que logren integrar,
idóneamente, a los educandos a la sociedad, y aporten a la conformación de la realidad
cultural y laboral de los distintos grupos humanos. Porque como dijera Mauro
Fernández: “La educación es un supremo bien, pues con ella se persiguen
deliberadamente la democracia y la cultura”. Por ello es fundamental establecer
una orientación diferente en el ámbito educativo que incorpore una comprensión
más productiva de la enseñanza y el estudio. (Meier, 2010)
Para cumplir tal misión, los profesores
deben ser congruentes, es decir, el docente debe también, desde su rol
profesional y como modelo para sus alumnos, mostrar su compromiso con la
sociedad y su pensamiento crítico acerca de cuestiones significativas del
entorno educativo, laboral y social. Esto es vital pues, como señalara Gardner
(2005), son una especie de mentores para los estudiantes, por lo cual
representaría un inconveniente que los
docentes no sean un constante ejemplo para sus alumnos de una activa y
comprometida participación ciudadana, no generaran cambios de actitudes, no
incitaran a la reflexión, evitaran que el alumno participara activamente, no
promoviera la toma de conciencia o se enfocara solamente a
ser profesor académico. Si se deja de lado su labor de formadores de humanidad,
los docentes se convertirían, sencillamente, en una especie de “antivalores”
(Gardner, 2005).
Ahora bien, esta preocupación
política por lograr estándares de calidad no es reciente, ya en la Grecia
Clásica, con Platón (427-347 a.C.) y Aristóteles (384
a.C.), aparece la idea de que “la educación debe estar garantizada por
los poderes públicos” (Cano, 1998), posteriormente con las primeras casas de
enseñanza durante la Ilustración se avanza en este aspecto, pese a esto, y al
auge que le dieron los Organismos Internacionales en el siglo XX como la UNESCO, el Banco Mundial (BM), la Organización para
la Cooperación Desarrollo Económico (OCDE) y su Centro para la Investigación de
la Enseñanza (CERI) en Europa, unido a la Organización Internacional del Comercio
(OMC) y la Comunidad Europea (CE), las cuales han impactado enormemente en sus
regiones y el resto del mundo, la educación sigue presentando grandes
deficiencias en especial con la calidad educativa de cara a la globalización
(Cano, 1998).
En el caso de Costa Rica el cambio de
paradigma suscitado a finales del siglo XX ha significado una renovada manera
de percibir el mundo y cómo se da su propio desarrollo, la idea es abocarse a
una manera humanista, integral, de percibir el entorno en la cual el ámbito
educativo debe asumir una responsabilidad protagónica, así lo indica el ex
ministro de Educación, durante el período 1994-1998, Eduardo Doryam (Consejo
Superior de Educación, 2009), al señalar que los humanos solamente pueden
lograr una visión integral a través de una oferta académica en la cual tanto
los conocimientos como los procesos para construirlos, reconstruirlos y
aplicarlos, deben estar decisivamente incorporados de manera analítica y
reflexiva en el proceso educativo para desembocar en atinados mecanismos de
cohesión social y laboral, de acuerdo con las exigencias de la imperante
globalización
Sencillamente
se trata de apostar por una renovada educación, en donde se forme a los
estudiantes como ciudadanos solidarios, responsables, críticos, pensantes y
participativos. Es repensar los desafíos a la innovación educativa y establecer
un diálogo entre aprendizaje, servicio, educación y compromiso social.
Representa tomar en cuenta los nuevos
actores sociales, las nuevas problemáticas y las nuevas posibilidades de
participación para abrir los horizontes de una educación de mayor calidad y,
por ende, de una sociedad costarricense más pensante, activa, plural y
humanista. Ahora bien, como se preguntara Cheng (2007), ¿esta es la sociedad a la cual nuestros
estudiantes van a entrar luego de la graduación?, ¿los estamos preparando
adecuadamente para una integración exitosa?...
Referencias
Acevedo, L. (2011). Se busca generación de líderes. Recuperado de
http://noticias.elempleo.com/colombia/investigacion_laboral/se-busca-prn-
xima-generacin-n-de-lnuderes/6587544
xima-generacin-n-de-lnuderes/6587544
Cano, G. (1998). Evaluación
de la calidad educativa. Recuperado de http://educacion.idoneos.com/index.php/331828#Mejorar_la_calidad%3A_inspiraci%C3%B3n_de_pol%C3%ADticas_educativas
Carriego,
C. (2010). Gestionar una escuela comprometida con las demandas de su tiempo. Recuperado
de http://www.rieoei.org/deloslectores/1421Carriego.pdf
Cheng,
K. (2007). El lugar de trabajo postindustrial y los retos de la educación.
Recuperado de http://bb9.ulacit.ac.cr/bbcswebdav/courses/2C-021005G1/Cheng.pdf
Consejo Superior de
Educación. (1990). La política
educativa en el siglo XXI.
Recuperado de http://es.scribd.com/doc/17323146/Politica-Educativa-Hacia-el-Siglo-XXI
Recuperado de http://es.scribd.com/doc/17323146/Politica-Educativa-Hacia-el-Siglo-XXI
Díaz, C. (2011). Responsable
labor formativa. Recuperado de http://www.canara.org/index.php?option=com_content&view=article&id=949:responsable-labor-formativa&catid=904:comentarios&Itemid=15
Díaz, C. (2011). El
ser excelentes depende de nosotros. Recuperado de http://www.canara.org/index.php/inicio/images/stories/plugins/content/avreloaded/directorio-de
emisoras/plugins/content/avreloaded/index.php?option=com_content&view=article&id=382:el-ser-excelentes-depende-de-nosotros&catid=904:comentarios&Itemid=15
Facione, P. (2007). Pensamiento Crítico. ¿Qué es y por qué es
importante? Recuperado de http://www.eduteka.org/PensamientoCriticoFacione.php
Levy, F. & Murnane, R. (2007). How
computerized work and globalization shape human skill demands. Recuperado
de http://bb9.ulacit.ac.cr/bbcswebdav/courses/2C021005G1/Levy%20y%20Murnane.pdf
Garay, C. (2011) La
educación es tarea de todos. Blog. Recuperado de http://ciap.blogspot.es/
Gardner, H. (2005). Las cinco mentes del futuro: Un ensayo educativo. México:
Paidos.
Jiménez,
M. (2002). Educar para la responsabilidad
social. Recuperado de http://www.prohumana.cl/minisitios/feria/presenta/Educar.pdf
Laerreta, B. (2010). El
pensamiento crítico en las aulas
universitarias. Recuperado de http://www.portalfitness.com/Nota.aspx?i=7640
Martín, E. (2011). Críticos o criticones. Recuperado de http://www.lja.mx/opinion/perspectiva-tec-diana-garcia-trevino/1200-criticos-o-criticones
Meier, D. (2010). Are
National Standards the Right Move?
Educational Leadership. Recuperado de http://web.ebscohost.com/ehost/detail?hid=12&sid=040ebd0b-b736-4f4d-
9b8e11a300a8190e%40sessionmgr12&vid=3&bdata=Jmxhbmc9ZXMmc2l0ZT1laG9zdC1saXZl#db=aph&AN=48972503
9b8e11a300a8190e%40sessionmgr12&vid=3&bdata=Jmxhbmc9ZXMmc2l0ZT1laG9zdC1saXZl#db=aph&AN=48972503
Suscribirse a:
Entradas (Atom)