viernes, 24 de agosto de 2012

De la mano del Pensamiento Crítico...


De la mano del Pensamiento Crítico
(A manera de reflexión)
 
 
Al ser profesor de Pensamiento Crítico mi expectativa era comparar la estrategia de enseñanza de esta filosofía en esta Maestría con la que se aplica en los cursos de Humanidades. Aquí siento se partió del hecho que ya muchos conocían qué era el Pensamiento Crítico, sus habilidades cognitivas y afectivas, la argumentación y hasta en dónde nació…, aspectos que sí se toman en cuenta en el curso que imparto para que los estudiantes tengan un mayor conocimiento del concepto, del origen de la mayeútica, de la tradición socrática o de sus características para que puedan llevar esa información a la práctica, finalmente, para que puedan definir si ellos poseen pensamiento crítico o no, qué pueden mejorar, qué pueden explotar y, a la vez, puedan hacer una evaluación de lo que los rodea.

En nuestro caso, como docentes, antes de aplicar estrategias de pensamiento crítico, deberíamos tener bien claro qué es el pensamiento crítico, y si realmente nosotros poseemos ciertas habilidades que son propias de él como el análisis, la autorregulación, la empatía, la inferencia…, de lo contrario se volvería una enseñanza muy mecánica, no se trata de saber qué es el pensamiento crítico, se trata de vivirlo… De ahí el rol tan activo que el docente debe tener y el nivel de conciencia y responsabilidad para lograr formar alumnos y ciudadanos que desarrollen una manera de pensar con criterios propios, a partir de la investigación, de una reflexión constante, con el fin de que puedan ver y analizar la realidad desde diversas perspectivas y lecturas para replantearse los modelos establecidos, y muchas veces impuestos, mediante la propuesta de ideas y opciones nuevas.

Además, el lograr estudiantes críticos permite que no se llegue a niveles de impulsividad, los cuales promuevan el emitir opiniones sin fundamento, por el contrario, lo que se busca es que los alumnos se conviertan en estudiantes activos, que reconozcan y aprendan de sus yerros, escuchen y evalúen diversos puntos de vista, utilicen fuentes de información para realizar investigaciones objetivas, traten de buscar soluciones racionales a los problemas, mantengan la mente abierta a ideas nuevas y lleguen a desarrollar la autodisciplina.
 
 
El curso me parece le abrió los ojos a muchos de los compañeros para que comprendan lo valioso que puede resultar la aplicación del pensamiento crítico en las aulas, especialmente en un mundo en donde parte del sistema educativo parece extraviarse en el individualismo y la instrumentalización, por lo tanto el llamado que debe imperar es el de rescatar al humano que está detrás de cada alumno, para devolverle el control soberano sobre su existencia en el ámbito intelectual y espiritual.

En este sentido, tanto la implementación de la educación liberal, como las competencias del pensamiento crítico y los nuevos enfoques de enseñanza constructivistas, han ayudado a establecer los parámetros de una educación transformadora con una clara misión social y desde una evidente inspiración humanista; esto significa adoptar una perspectiva diferente con el fin de que los actores educativos pasen de ser simples receptores de un producto a miembros activos del proceso, es decir, formadores por derecho y productores de cultura. Por ello el pensamiento crítico y humanista se convierte en una manera muy adecuada para formar estudiantes con una visión de compromiso más equitativa con su sociedad, que vaya más allá de la especialización, pues está en una época de trasformaciones cuando se requiere alejarse del sistema tradicional memorístico, pasivo y autoritario de enseñanza para, fundamentalmente, preparar alumnos pensantes, creativos, participativos, sedientos de conocimiento, con criticidad, curiosidad intelectual, valores, artífices de reflexiones, toma de conciencia y proyección social…
 
Por lo cual, alumnos informados, con sentido crítico, con criterio propio y con un alto grado de racionalidad, serían capaces de dar mayores aportes positivos al país, de hacer mejores elecciones políticas, de desarrollar un mayor nivel de conciencia social y estarían menos expuestos a la manipulación, pues tendrían un mayor nivel de conciencia y de información para enfrentar situaciones tanto desde aspectos democráticos hasta económicos.

Como parte de este proceso crítico la realimentación y la evaluación por pares puede resultar una buena vía de aprendizaje y de mejora, siempre y cuando se haga a partir de una de las habilidades cognitivas del pensamiento crítico que es la objetividad intelectual, ¿se hará realmente sustentada en este parámetro?...

En cuanto a las estrategias siempre he considerado que los ensayos son un buen mecanismo para implementar la práctica de la argumentación y, por ende, la capacidad de aplicar la lógica, además de preocuparse por la correcta escritura y el fomento de la lectura. El pensamiento crítico se propone analizar o evaluar la estructura y consistencia de los razonamientos, particularmente opiniones o afirmaciones que la gente acepta como verdaderas en el contexto de la vida cotidiana. El pensamiento crítico se basa en valores intelectuales que tratan de ir más allá de las impresiones y opiniones particulares, por lo que requiere claridad, exactitud, precisión y evidencia. Tiene por tanto una vertiente analítica y otra evaluativa, y ellos son requisitos básicos de los ensayos argumentativos.
 
En el curso me sentí muy tranquilo e el aspecto de contenido pues ya bastantes conceptos los conocía, y lo del blog ya lo había puesto en práctica en otros cursos, tal vez un tanto estresado por la cantidad de comentarios que se debían hacer a todos los compañeros, lo cual considero merma la calidad de los aportes, me parece que es mejor menos pero que sea de mayor calidad. Precisamente el pensamiento crítico busca emitir juicios sustentados, profundos, no solamente opiniones que pueden caer en la superficialidad. Me hubiera encantado haber hecho un tipo de foro en donde se diera un debate de ideas, por grupos, en donde cada quien defendiera una postura, se formularan preguntas, evidencias, esto ayuda mucho a basarse en la lógica, pero, a la vez, fomenta la empatía y el respeto, de esta manera sería más vivenciales esas competencias que deseamos tengan nuestros estudiantes.

 Definitivamente el curso concientiza e informa, y cumple con las metas de comprensión, en especial en cuanto a la responsabilidad que, como formadores, tenemos con los estudiantes de formarlos para que enfrenten las demandas profesionales presentes y futuras. Definitivamente tal objetivo no debe postergarse, o no debe enfocarse de manera superficial, de ahí que se haga una tarea imperiosa garantizar la calidad de las universidades mediante una pronta, efectiva y eficaz relectura de la enseñanza y el aprendizaje educativo mediante el pensamiento crítico.
 
 

De hecho, la exagerada proliferación de centros educativos obliga a las universidades, tanto públicas como privadas, desde una óptica ética, moral y profesional, a contar con un currículo impregnado del sustento del pensamiento crítico que le permita al centro educativo, en especial al profesorado, ofrecerles a los estudiantes una enseñanza en la que los saberes guarden relación con el mundo real y los conocimientos y las herramientas tanto cognitivas como afectivas necesarias como la convivencia, el respeto o la autoestima para ejercer idóneamente sus profesiones, enfrentar las demandas que la sociedad les exigirá y llevar a cabo un proceso de conocimiento individual que los haga mejores profesionales y humanos. Se le agradece a la profesora que tenga este objetivo como uno de los prioritarios en el curso, y a las compañeras y los compañeros por asumir este compromiso. De mi parte ha sido una máxima en mi vida.

Saludos.

 

domingo, 29 de julio de 2012

Diarios de aprendizaje







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